caminando sin rumbo por las calles de madrid. Dispuesta a perderse, o a encontrarse tal vez. Dispuesta a olvidar, a vencer el miedo.Dispuesta a todo menos afallar. Acelera el paso,mientras su cabeza recorre un pensamiento que, a la vez, acelera  su pulso sanguíneo. Le encantan esas calles, le encanta descubrir sitios nuevos, callejones y avenidas que ella nunca habia visto. Le encanta ver como es de diferente la gente, como la clase social afecta a su forma de ser. Le encanta esa ciudad, su ciudad. Y cuando cae la noche y se encienden las farolas, y se iluminan las aceras que, acompañadas con ese dulce aroma de navidad, comoponen la melodia perfecta; se promete que jamás abandonara aquel lugar.