Atiborrarte a chucherías, hasta que te duela tanto la tripa que sientas que en cualquier momento pueda explotar. Pero sin más preocupaciones. Porque es lo que quieres hacer, lo que TU quieres hacer, y entonces nada te importa, solo quieres convertir tus ganas en realidad y sentirte algo mejor . Disfrutando, así, de los pequeños placeres de la vida ;)